Las creencias limitantes son pensamientos o convicciones que una persona tiene y que actúan como barreras, impidiéndole alcanzar sus metas o mejorar su situación. En el caso de las personas que sufren de adicción, estas creencias pueden tener un impacto profundamente negativo y dificultar el proceso de recuperación.
En general, toda persona tiene creencias limitantes y percepciones negativas que nos imponemos a nosotros mismos, afectando nuestra autoestima, motivación y capacidad para enfrentar desafíos.
Son los pensamientos internos que, aunque no sean verdad, se convierten en nuestra realidad y nos impiden avanzar.
A continuación, vamos a explicar cómo estas creencias afectan a quienes luchan contra una adicción y cómo pueden superarse para lograr una vida libre de drogas.
Impacto de las creencias limitantes en la adicción
Para una persona adicta, las creencias limitantes pueden ser devastadoras y ser un gran obstáculo para no poder afrontar la adicción.
Os detallamos los 6 ejemplos más comunes y su impacto en la persona con adicción:
1. “Nunca podré superar mi adicción.”
Esta creencia limita la capacidad de la persona para visualizar un futuro libre de adicciones fomentando la falta de voluntad. También, muestra la desesperanza y falta de motivación para poder asumir las fases del proceso de desintoxicación.
2. “No soy lo suficientemente fuerte para dejar de consumir.”
La falta de confianza en uno mismo puede llevar a la persona a rendirse antes de siquiera intentarlo, perpetuando el ciclo de adicción. Cuando no hay energías para el cambio denota una baja autoestima y autoeficacia. Comporta que la persona no cree en sus capacidades.
3. “Nadie puede ayudarme; esto es algo que debo enfrentar solo/a.”
La creencia de que deben luchar solos contra la adicción impide que busquen y acepten el apoyo necesario, ya sea de profesionales o de seres queridos. Cuando la persona muestra resistencia a la ayuda puede ir ligado con el siguiente punto de sentirse culpable o de pensar que es una persona débil si lo ayudan.
4. “Soy una mala persona por ser adicto.”
Sentimientos de vergüenza y culpa pueden evitar que la persona busque ayuda, por miedo al juicio y la condena social.
5. “Las sustancias son la única manera de lidiar con mis problemas.”
El consumo se percibe erróneamente como la única solución viable, lo que refuerza el comportamiento adictivo y bloquea la búsqueda de alternativas saludables. Para la persona es la realidad presente y como no puede imaginar vivir sin las drogas, el consumo de ellas le aporta una falsa seguridad.
6. “El proceso de rehabilitación será demasiado difícil y doloroso.”
El temor a lo desconocido y a los posibles desafíos del tratamiento puede paralizar a la persona, impidiendo que den el primer paso hacia la recuperación. El miedo al cambio es tan potente que no deja realizar los primeros pasos.
Las creencias limitantes son obstáculos significativos en el camino hacia la recuperación de una adicción.
Sin embargo, con el apoyo adecuado y un enfoque terapéutico sólido, es posible superarlas y avanzar hacia una vida libre de adicciones.
Si tú o alguien que conoces está luchando contra una adicción, no dudes en buscar ayuda.
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La recuperación es posible, y el primer paso es desafiar y cambiar esas creencias limitantes que te están frenando.
